Deyverson genio y figura. Es un jugador peculiar y lo demuestra en cada partido. Y cuando tiene el día, es letal. Decisivo. Estaba en plena sequía anotadora. Tres meses sin marcar era mucho para él. Pero ya ha puesto de nuevo el contador a cero. Suyo fue el primer, y único, tanto del Alavés, el que sentenció el encuentro. Mérito de Deyverson, pero también de Theo. Tiempo al tiempo, que después contamos el carrerón del lateral.
Victoria del Alavés, derrota de la Real, que jugó más de 20 minutos con uno menos por expulsión de Granero. Los txuriurdin tuvieron más el balón, pero las mejores ocasiones, sin embargo, fueron para los babazorros. Es más, de no ser por dos grandes intervenciones de Rulli, el mejor de los donostiarras, Deyverson hubiera ampliado su cuenta anotadora. El ariete pudo volver a marcar ya en la segunda mitad.
Los de Eusebio, que acariciaban la Champions hace unas jornadas, se quedan un poco atrás, a la espera, eso sí, de lo que haga el Atlético esta jornada. Segundo varapalo consecutivo, además, de la Real que ha perdido dos derbis consecutivos en apenas una semana. El de la jornada pasada en Anoeta contra el Athetic y este frente al Alavés.
El velocista Theo
La jugada de la victoria babazorra se fraguó en un instante. Un chispazo. Un pase de Manu García en el centro del campo para Theo. Y ahí se originó el vendaval. Es una bala ese futbolista. Qué velocidad, qué potencia y qué conducción de balón. Que no es fácil avanzar tan rápido con la pelota. En carrera, Theo es imparable. Pues eso, que como es imparable, valga la redundancia, nadie le pudo frenar. Ni un txuriurdin, ni dos, ni ninguno de los que se hubieran puesto en su camino le hubieran detenido en su avance. Entró en el área y puso un centro, el pase de la 'muerte', para que Deyverson empujara el balón. Como coser y cantar.
Una celebración muy 'picante'
Y como Deyverson es genio y figura. La celebración del gol no dejó indiferente a nadie. El brasileño se bajó el pantalón, poco más y enseña las vergüenzas, para mostrar un tatuaje dedicado a alguien especial. No es la primera vez ni la última que 'Dey' festeja un tanto a su modo. Cuando estaba en el Levante se subió a la grada a abrazar a su familia.
Antes, con empate a cero aún en el marcador, Yuri, también a lo Theo, en velocidad y marchándose de los que le salieron al paso, estuvo a punto de marcar para la Real, pero falló en la definición y Pacheco detuvo el lanzamiento. Era el minuto ocho del encuentro y esa fue la ocasión más clara para los donostiarras.
La expulsión de Granero, a falta de 20 minutos, terminó por decantar el partido a favor del Alavés. El centrocampista, que ya tenía una amarilla, fingió un penalti y recibió la segunda. A la Real se le complicaba el encuentro, tanto que no pudo levantarlo, a pesar de que embotelló a los de Pellegrino con balones largos al área. Los de Eusebio sumaron su segunda derrota consecutiva.